La hípica vive una transformación silenciosa pero profunda gracias a las nuevas tecnologías. Lo que antes dependía del papel, la presencia física y los resultados colgados en tablones, hoy se sigue en directo desde cualquier parte del mundo. El streaming ha sido el gran motor de este cambio; plataformas como la red de US Equestrian, basada en ClipMyHorse.TV, lograron en 2023 emitir más de 80 eventos con 1,7 millones de horas vistas desde casi 200 países, acercando la competición a un público global que antes no podía acceder a ella.

Otras opciones que perduran en el tiempo, como HorseTV, que te permite disfrutar de los eventos después de su celebración, para quienes los hayan vivido en competición o quienes no hayan podido verlos en directo.

Junto a las retransmisiones en vivo, las apps y sistemas de gestión digital están modernizando el funcionamiento de concursos y federaciones. Herramientas como Equestrian Digital permiten consultar resultados en tiempo real o gestionar inscripciones desde el móvil, algo cada vez más habitual entre organizadores y jinetes. Federaciones como la de Navarra incluso han lanzado plataformas propias para tramitar licencias y gestiones online, agilizando procesos que antes eran presenciales.

Las redes sociales también han cambiado la forma de contar el deporte. Portales, jinetes y equipos profesionales utilizan estas plataformas para comunicar resultados al instante, compartir entrenamientos o mostrar el día a día de los caballos. Esto genera una comunidad más conectada y amplía el alcance del deporte, especialmente entre aficionados jóvenes.
Además, los avances tecnológicos han llegado al terreno del entrenamiento y el bienestar equino.

La suma de estas herramientas está construyendo una hípica más accesible, global y moderna. El deporte se sigue ahora desde el móvil, la tablet o el ordenador, y la información viaja más rápido que nunca. La tradición permanece, pero la forma de vivirla ha cambiado.