Los kilómetros ya no son una barrera. Competiciones internacionales, ventas o simplemente un cambio de residencia pueden llevar al caballo a enfrentarse a un viaje de larga distancia. Estas experiencias, si no se gestionan con el máximo cuidado, pueden suponer un estrés físico y mental para el animal. Por ello, desde RM Horses han recopilado algunas de las recomendaciones más importantes para garantizar que el próximo viaje de tu caballo sea seguro y cómodo.

La preparación: el viaje comienza semanas antes

Un viaje se forja con una meticulosa planificación previa. Confiar en profesionales del transporte ecuestre es el primer y más importante paso. Una empresa seria se encargará de los aspectos logísticos más complejos, pero el propietario o persona a cargo debe estar pendiente de algunos aspectos:

Documentación en regla: Para viajes internacionales, esto es innegociable. Pasaporte equino actualizado, vacunaciones al día y, dependiendo del país de destino, pruebas específicas como la de anemia infecciosa equina. Consulta con tu transportista y las autoridades veterinarias los requisitos exactos, ya que pueden variar y suelen tener plazos estrictos.

Aclimatación al remolque o camión: Un caballo que ya está familiarizado con la carga y descarga viajará mucho más tranquilo. Es recomendable practicar esto los días previos.

Estado de salud: Una revisión veterinaria general deja ver si el caballo está en condiciones óptimas para el viaje. Es importante comentar con el veterinario la posibilidad de administrar sueros electrolíticos o protectores gástricos si el viaje es muy prolongado.

Durante el trayecto

La logística del viaje en sí misma es un ballet de precisión donde el bienestar del caballo es la máxima prioridad.

Equipo adecuado: Se recomienda el uso de una manta transpirable y que abrigue según la climatología, así como vendas o protectores de viaje con un buen acolchado para evitar rozaduras o golpes. Las protecciones de cola y nuca son también bienvenidas.

Hidratación y alimentación: Los caballos pueden ser reacios a beber agua durante el viaje. Un truco útil es añadir al agua zanahorias, manzanas, o cualquier fruta que flote. La fibra, en forma de heno de buena calidad, debe estar disponible siempre que sea posible para mantener el sistema digestivo en movimiento y reducir el estrés.

Pausas: Durante los viajes es imprescindible realizar paradas para que el caballo pueda bajar del remolque en un lugar seguro y así estirarse.

La llegada: el destino no es la meta final

Cuando el camión se detiene, el proceso no ha terminado. La correcta gestión de la llegada es importante para que el caballo pueda recuperarse del viaje correctamente.

Observación: Tras el viaje, hay que vigilar de cerca su hidratación, apetito y temperatura corporal. Comprueba que no hay signos de cojera, rozaduras o síntomas de enfermedad respiratoria. Deja que se recupere del esfuerzo antes de volver a un trabajo intenso.

Vuelta a la rutina: Reanudar el entrenamiento de forma progresiva permitirá al caballo readaptarse física y mentalmente.

Planificar un viaje internacional o de larga distancia para un caballo es una tarea que requiere que todo esté medido al más mínimo detalle. Para aquellos jinetes y propietarios que buscan la absoluta tranquilidad, existe una solución: en RM Horses, se encargan de todo por ellos. Su equipo de expertos gestiona las fases del proceso, garantizando que el caballo viaje con la seguridad, el confort y el profesionalismo que solo los especialistas pueden ofrecer.

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