El jinete francés Pierre Durand ha compartido en sus redes sociales un emotivo homenaje a su inseparable compañero Jappeloup, el caballo con el que escribió algunas de las páginas más brillantes de la historia de la hípica.
En un post publicado hoy en sus redes sociales, Durand agradeció el gesto de una persona cercana que le hizo llegar una corona de flores para depositar sobre la tumba del caballo, con motivo del aniversario de su fallecimiento, ocurrido el 5 de noviembre de 1991.
“Trop touchant de recevoir d’une personne fidèle, une couronne de fleurs pour orner la tombe de mon cheval Jappeloup, à l’occasion de l’anniversaire de sa mort, le 5/11/1991. 34 ans, après”, escribió el jinete, acompañando el mensaje con imágenes del animal y del detalle floral.
Jappeloup fue mucho más que un caballo de competición.
Nacido en 1975 y de apenas 1.58 metros de alzada, su tamaño generó en sus inicios dudas sobre su potencial en el Salto.
Sin embargo, su carácter indomable y la conexión única que estableció con Durand lo llevaron a convertirse en uno de los binomios más icónicos del deporte.
Entre sus innumerables triunfos destacan la medalla de oro olímpica en los Juegos de Seúl 1988, el Campeonato de Europa en 1987 y varias victorias en la Copa del Mundo.
Jappeloup no solo conquistó títulos, sino también el corazón de millones de aficionados.
Su historia fue tan inspiradora que incluso fue llevada al cine en 2013 en la película «Jappeloup», protagonizada por Guillaume Canet.
Sin lugar a duda, uno de los mejores caballos de toda la historia mundial en el Salto de Obstáculos.
Articulo LaRazón


















0 comentarios