Un equipo internacional liderado por la Universidad de Tubinga ha logrado secuenciar el ADN mitocondrial completo de ejemplares del equino Equus mosbachensis, datados en alrededor de 300.000 años, en el yacimiento al aire libre de Schöningen (Baja Sajonia, Alemania).
Este hallazgo representa el registro más antiguo de ADN animal exitosamente reconstruido en un contexto no subterráneo, superando el límite de 240.000 años que se consideraba como el máximo viable para la preservación genética en ambientes expuestos.
Los restos recuperados proceden de al menos veinte individuos de E. mosbachensis cazados por humanos primitivos y hallados muy cerca de las famosas lanzas de madera de Schöningen.
El análisis filogenético posiciona a estos ejemplares dentro de la misma rama evolutiva que dio lugar a los caballos modernos, lo que modifica significativamente nuestro entendimiento de cómo y cuándo emergió el linaje que perdura en la actualidad.
Además, el éxito en la recuperación de ADN tan antiguo en condiciones de cielo abierto abre nuevas posibilidades para estudiar otras especies extintas y reconstruir ecosistemas del pasado con un enfoque molecular.

















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