La vuelta al cole y la elección de actividades extraescolares marcan un momento clave en septiembre para muchas familias.
Tras el verano, los niños retoman rutinas y es habitual que los padres busquen opciones que combinen aprendizaje, diversión y valores.
En este sentido, la hípica es una muy buena opción toda vez que aporta beneficios amplios para el niño.
A tal respecto, montar a caballo no solo mejora la coordinación y el equilibrio, sino que también fomenta la responsabilidad y el respeto por los animales.
Los más pequeños aprenden a cuidar de un ser vivo, a mantener la calma y a trabajar la paciencia, aspectos que influyen positivamente en su desarrollo personal.
Además, la práctica de la equitación suele realizarse al aire libre, lo que permite a los niños desconectar de las pantallas y fortalecer su vínculo con la naturaleza.
Iniciar a los hijos en el mundo ecuestre en septiembre es una forma de comenzar el curso con motivación, nuevas amistades y un entorno que combina deporte, disciplina y diversión.
¿Os animáis?

















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