El municipio palentino de Saldaña ha rendido recientemente homenaje a los caballos de los vacceos, conocidos por tener una caballería temida donde una determinada raza de caballo era la estrella, el Thieldón.
Según fuentes clásicas y estudios modernos, eran caballos de tamaño medio, con cabeza y cascos grandes, adaptados a terrenos montañosos. Su rasgo más distintivo era la ambladura, esto es, movían de manera simultánea la mano y el pie del mismo lado, generando un balanceo lateral, lo que ningún otro caballo podía hacer. Era valorado por su residencia, utilidad en batalla, rituales y áreas cotidianas, e incluso llegaron a ser exportados y admirados tanto por romanos como por cartagineses.
En Saldaña estos caballos son una parte esencial del patrimonio vacceo de la comarca.
¿Habías escuchado hablar alguna vez de ellos? ¡Te leemos!

















0 comentarios