Madrid se ha volcado con Longines durante el pasado fin de semana. Sin embargo, la vinculación de la marca con el deporte ecuestre se remonta a sus orígenes, en el siglo XIX.
En 1869, la empresa desarrolló su primer reloj relacionado con la hípica. Más adelante, creó un cronógrafo cuya caja presentaba la imagen de un caballo y su jinete. Fue en 1912 cuando Longines colaboró por primera vez en una competición ecuestre en Lisboa, un hito que marcó el inicio de su trayectoria en este ámbito.
Actualmente, Longines no solo está presente en el Salto de Obstáculos, sino también en disciplinas como la Doma, o el Concurso Completo (CCE). Además, patrocina a reconocidos jinetes y amazonas internacionales como el suizo Edouard Schmitz, el joven Bryan Balsiger y Jane Richard.
Un ejemplo claro de cómo la elegancia y la excelencia profesional se combinan en eventos de prestigio como la Dubai World Cup, la Emirates Longines Show Jumping League o la HH The Amir Sword, entre otros.
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