Los primeros copos de nieve ya se han dejado ver en nuestro país, y montar a caballo en la nieve es, sin duda, una de las experiencias más impresionantes que un amante de la hípica puede vivir.
Sin embargo, para disfrutar plenamente de esta actividad, es fundamental prepararse adecuadamente. Tanto el jinete como el caballo deben estar protegidos contra el frío.
En el caso de los caballos, se recomienda el uso de herraduras con clavos antideslizantes o, en su defecto, botas de goma específicas para la nieve, ya que ayudan a evitar resbalones.
Además, es crucial evitar zonas con hielo, así como mantener un ritmo lento y constante. Estas precauciones no sólo aseguran una experiencia más segura, sino que también permiten disfrutar plenamente del invierno y de la naturaleza en todo su esplendor.
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