Desde hace apenas dos meses, el Centro Hípico Axilde ofrece en el municipio de Ortigueira (A Coruña) un nuevo espacio donde disfrutar de los caballos y la equitación, con una formación integral y asequible como seña de identidad.
Patricia Alonso Muela, ingeniera de formación y caballista de vocación, es la responsable de su nacimiento. Tras cincos años como directora técnica en Granxa do Souto —un consolidado centro de actividades ecuestres de la comarca— y un recorrido de doce años en el sector que la llevó a trabajar en establos de Suecia y Dinamarca, decidió apostar por su proyecto más personal: un centro ecuestre que pone el foco en el bienestar de los caballos, la formación de calidad, el compromiso con los alumnos y la asequibilidad de un deporte pensado para ricos.
Patricia aprendió a montar de pequeña en un centro municipal de Madrid, pero no pudo acceder al mundo de la competición hasta los 18-19 años, cuando empezó a tener sus primeros ingresos. Sabe lo difícil que es avanzar en este deporte cuando se procede de una familia humilde y, por eso, tiene el firme propósito de poner la equitación al alcance de cualquier persona que realmente quiera aprender, respete la naturaleza de los equinos y esté dispuesta a esforzarse.
Esta ingeniera es Técnico 2 de equitación y está sacándose el Técnico 3. Considera que la formación continua es imprescindible en esta profesión, así que no desperdicia ninguna oportunidad de asistir a clínics de todas las disciplinas, colaborar con grandes profesionales del sector —como Iván Zapata en doma o Eduardo Via-Dufresne y Konstantin Georgiev en completo— y aprender de sus consejos o experiencias. Por este mismo motivo, también cree que es importante fomentar una buena comunidad ecuestre entre los diferentes clubes y centros, ayudarse unos a otros para hacer el deporte más fuerte, honesto y favorable para todos.
Está convencida de que una cantera se empieza por abajo, con los más pequeños, y de que no es necesario comprarse un caballo de miles de euros para competir: con un caballo “normalito” y voluntad de aprender, es posible saltar, competir e incluso ganar pruebas. El camino será más lento, exigirá paciencia, tolerancia a la frustración y mucho esfuerzo, pero los alumnos aprenden a montar de verdad. En sus propias palabras, “montando les llegará el punto de ser campeón, pero no es bueno construir la casa por el tejado y perseguir la medalla como objetivo”.
Patricia sabe que la implicación del profesor es fundamental para que los alumnos avancen y disfruten enseñando a sus caballos. El monitor tiene que montar, conocer a sus alumnos, darles una buena base sobre la que progresar y participar en la doma de sus caballos cuando el alumno no llegue. Además, recalca que el aprendizaje debe abarcar todas las disciplinas, porque todas enseñan algo al jinete y al caballo. En su opinión, el completo es la disciplina reina y debería ser la de base de cualquier entrenamiento: obliga a hacer ejercicios de doma, a afrontar imprevistos en campo abierto, a saltar… Así es como los alumnos aprenden realmente a ser buenos jinetes, no solo a mantenerse encima de un caballo maestro.
Ahora el Centro Hípico Axilde tiene una pista de entrenamiento, un guadarnés y mucho prado para los caballos, pero Patricia ya está planificando la construcción de unas cuadras de madera y otras mejoras. Su propuesta es crear un ambiente familiar, con unas 10 cuadras, para así poder atender a sus alumnos como merecen y garantizar un bueno manejo de los caballos, con espacio para moverse en libertad, heno a disposición y refugio. Más adelante, le gustaría tener una yeguada para criar caballos tanto de escuela como de competición, porque «un sector ecuestre bueno empieza por una buena cría; si hay más caballos buenos, los jinetes montan mejor, los propietarios los cuidan más y las competiciones tienen más nivel».
Esta joven emprendedora afronta el proyecto con ilusión, segura de que hay espacio para un lugar así en el mercado. Es consciente de que hay mucho desconocimiento en el mundo del caballo, pero confía en despertar el interés por su propuesta y abrir los ojos a la gente a base de honestidad, buen trato y un poco de boca a boca.
Redacción por Lara Vázquez
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