El mundo de la hípica gallega está de luto por la reciente pérdida de Juan Antonio Castro Freire, conocido entre sus amigos y compañeros como Antonio dos Pinos, que falleció a los 78 años. Este destacado jinete y juez de andadura gallega fue uno de los primeros jueces internacionales de esta disciplina en Galicia, ganándose el cariño y respeto de la comunidad ecuestre local.
Hoy una decena de aficionados a la hípica, montados en sus caballos, se reunirán en el cementerio de O Val, en Narón, para darle su último adiós.
Antonio dos Pinos fue nombrado juez de andadura en el año 2000 y ejerció su papel hasta 2017, cuando decidió retirarse. Esta disciplina, promovida por la Federación Hípica Gallega en 1997, evalúa la habilidad de los caballos para realizar un tipo de paso característico. Durante sus 17 años como juez, dos Pinos fue un guía para muchos jóvenes, incluidos Romero, que también es jinete de andadura y vocal en la federación.
Además de su labor como juez, Antonio dos Pinos fue ganadero y criador de caballos. También participó en diversas carreras locales, como las de la feria de Moeche o la del Trece en Sedes. Antes de dedicarse por completo a la andadura, esta disciplina era una tradición entre los ganaderos, que mostraban la destreza de sus caballos al ejecutar este peculiar paso en el que el caballo avanza las dos extremidades de un mismo lado a la vez.
Esta tarde, a las cuatro, los jinetes y sus caballos recibirán el féretro de Castro Freire en una emotiva ceremonia de despedida.
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