El Derby de Kentucky —»los dos minutos más emocionantes en el deporte»— es una de las carreras de caballos más prestigiosas y antiguas del mundo. Celebrado anualmente desde 1875 en el Hipódromo de Churchill Downs en Louisville (Kentucky, EE. UU.), este evento es la joya del calendario ecuestre estadounidense y forma parte de la Triple Corona, junto con las carreras Preakness Stakes y Belmont Stakes.
Tradición y prestigio
El Derby de Kentucky es mucho más que una carrera de caballos: es un evento de gran relevancia cultural y social. Cada primer sábado de mayo, miles de espectadores asisten al hipódromo vestidos con ropa elegante y sombreros extravagantes, mientras millones de personas siguen la carrera desde todo el mundo. Este evento, un día de celebraciones que mezcla deporte, moda y cultura sureña, refleja tanto la historia ecuestre de Estados Unidos como la alta sociedad.
Los caballos purasangre
El Derby está reservado para caballos purasangre de tres años, considerados los mejores y más veloces en el mundo de las carreras. Estos caballos, seleccionados por su velocidad, resistencia y agilidad, entrenan durante años para competir en una pista de 2 kilómetros. Ganar el Derby de Kentucky es el sueño de cualquier propietario, entrenador y jinete, y los caballos que lo consiguen se inmortalizan en la historia del deporte. Entre los caballos más legendarios se encuentra Secretariat, que ganó en 1973 y sigue siendo recordado como uno de los equinos más grandes de todos los tiempos.
La bolsa y la Triple Corona
El Derby de Kentucky también es famoso por su generosa bolsa, que supera los tres millones de dólares, de los cuales el ganador se lleva una parte significativa. Más allá del premio económico, el Derby es la primera etapa de la Triple Corona, una serie de tres carreras que solo unos pocos caballos han logrado ganar consecutivamente a lo largo de la historia. American Pharoah (2015) y Justify (2018) son los que han logrado este codiciado título recientemente.
El Derby de Kentucky: Un espectáculo mundial
Además de la emoción de la carrera, el Derby de Kentucky es conocido por sus tradiciones, como cantar My Old Kentucky Home antes del inicio y disfrutar del cóctel clásico de la jornada, el Mint Julep. Estas costumbres, junto con el prestigio del evento, han convertido el Derby en un espectáculo internacional que atrae a espectadores de todo el mundo, ansiosos por ver a los mejores caballos competir por la gloria.
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