Hace unos días, Isabell Werth, la amazona olímpica más exitosa de todos los tiempos, expresó su preocupación por la urgencia de un importante cambio cultural en el ámbito de la Doma Clásica. Werth enfatizó la importancia de abordar de inmediato cualquier forma de maltrato hacia los caballos.

Ella argumentó que la demora en la identificación y sanción de casos de maltrato afecta negativamente a la imagen del deporte y el bienestar de los caballos involucrados. Werth abogó por la implementación de procedimientos más ágiles y transparentes para garantizar que los casos de maltrato se trataran con la seriedad y rapidez que merecen.

Estas declaraciones fueron hechas por Werth en un momento crítico porque los informes y las dudas sobre el futuro de la equitación en los Juegos Olímpicos se han intensificado. En particular, ha habido una creciente preocupación sobre la posibilidad de que el deporte sea eliminado del programa de los Juegos Olímpicos de Los Ángeles.

El escándalo en el ámbito de la Doma Clásica estalló tras la publicación de un video que muestra a Charlotte Dujardin, campeona olímpica de 2012, golpeando repetidamente
los posteriores de un caballo con una fusta con el fin de “mejorar” su expresividad. El video fue mostrado a la FEI justo días antes del inicio de los actuales Juegos Olímpicos, lo que ha llevado a que muchos lo consideren un intento deliberado de perjudicar a Dujardin en un momento crucial. Los involucrados han admitido que el objetivo de la presentación del video era exactamente ese, lo que ha avivado la controversia y el debate sobre la ética en la Doma Clásica y el manejo de las pruebas de maltrato en el deporte ecuestre.

En respuesta, Werth destacó varios aspectos positivos que vio durante el evento. A pesar de las recientes controversias y el clima de incertidumbre que rodea al deporte, ella señaló la alta calidad de la competición y el nivel de habilidad demostrado por los binomios.