Sin duda, Madeleine Winter-Schulze es una figura importante en la hípica alemana. Tanto como competidora como benefactora, sus contribuciones han tenido un gran impacto en el desarrollo y el éxito de la equitación en Alemania. La influencia posterior de Winter-Schulze se basó en su carrera temprana como amazona exitosa. Ganó el Campeonato Alemán en Doma Clásica en 1959 y el Campeonato Alemán en Salto en 1969 y 1975.

Actualmente, Madeleine Winter-Schulze sigue siendo una criadora muy exitosa y una apasionada amazona. Su vínculo con el famoso jinete Ludger Beerbaum va más allá de un patrocinador experto. Su apoyo ha sido esencial para su éxito, y es una parte esencial de todo su equipo.

En abril de 2004, Madeleine Winter-Schulze recibió la Cruz Federal al Mérito con Cinta por sus muchos años de promoción y dedicación a la equitación. Este prestigioso reconocimiento fue entregado en el marco de la velada de gala de la subasta exprés en Verden/Aller, por Ursula von der Leyen. Este honor subraya la inmensa contribución de Winter-Schulze al mundo ecuestre en Alemania.

Winter-Schulze también es conocida por ser copropietaria, junto con el futbolista Thomas Müller, del caballo “Checker 47”. Este caballo alcanzó su culmen cuando, bajo la monta de Christian Kukuk, se proclamó campeón olímpico de Salto en estos Juegos Olímpicos París 2024.

Dietrich Winter-Schulze, el difunto esposo de Madeleine, también fue un patrocinador importante y amigo cercano de Beerbaum, actuando casi como una figura paterna para él. Desde 1997, Madeleine y Ludger Beerbaum han mantenido una relación sólida y fructífera. Ella no solo brinda apoyo financiero, sino que también aporta su vasta experiencia y pasión por el deporte, lo que la convierte en una aliada relevante para Beerbaum y su equipo.

Además de su colaboración cercana con Ludger Beerbaum, Madeleine Winter-Schulze también respalda a Isabell Werth, quien es considerada una de las figuras más destacadas de la Doma Clásica desde 2001. Su apoyo a Werth, al igual que Beerbaum, va mucho más allá del simple patrocinio financiero. Madeleine ha sido un gran apoyo para Werth gracias a su amplia experiencia y conocimiento del deporte.

La relación de Winter-Schulze e Isabell Werth se basa en la confianza y el respeto mutuo. Werth, que ha logrado un éxito sin precedentes en la Doma Clásica, reconoce la importancia del apoyo constante de Madeleine para su carrera.