Se ha muerto el compañerismo, se han muerto amistades de años, se ha muerto la ilusión principal, que debiera ser la de representar a un gran país como es España.
Mientras en la prensa extranjera y en las redes sociales vemos continuamente a jinetes de otros países orgullosos de representar a su bandera en los Juegos Olímpicos de París, en España los corrillos ya no son de quinielas de quiénes merecen ir, sino de chantajes, presiones y todo tipo de situaciones que empañan a nuestro deporte, ciñéndonos a la disciplina de Salto de Obstáculos, que es la que está haciendo correr bulos, whtsps, llamadas y horas y horas de conversación entre bandos.
Javier Revuelta levantó el teléfono para pedir paz a los siete jinetes de la lista de elegibles, y los ha citado a todos el próximo martes por la tarde en Monte Equinza para enterrar el hacha de guerra, ir todos a una y retomar el objetivo inicial: El mejor equipo posible para París.
Parte del problema puede tener su origen en que no se conocen a ciencia cierta los criterios para conformar los equipos. Pueden gustar más o pueden gustar menos, pero al menos los jinetes habrían sabido a qué atenerse.
Esperamos que la Junta Directiva adopte la mejor decisión posible. Es ilusionante como «país de caballos» que el «problema» sea que haya más binomios capacitados para hacerlo que plazas tiene el país.
Es muy triste a nivel personal, que mueran amistades y relaciones de años por desencuentros relativos a criterios de selección e intereses particulares
Chacco consejo para todos los lectores: no hagáis caso a las afirmaciones de «fulanito ha dicho que si no va menganito, no corre París» o «fulanito ha chantajeado a Revuelta con el tema votos para las elecciones». Todos quieren ir a París, todos están capacitados para ello, el 90% de afirmaciones son derivadas de «teléfono roto» (me han dicho, que han oído, que aseguran..) y hasta el martes por la noche, todo es hablar por hablar.
En Doma pasa lo mismo