El pasado miércoles, Morgan Barbançon Mestre tuvo que conformarse con el decimocuarto lugar con “Sir Donnerhall II Old” en la apertura del Gran Premio de la Final de la Copa del Mundo en Riad. Hubo bastante decepción involucrada. Con una puntuación del 68.292%, la única amazona de doma francesa en este evento se negó a dar entrevistas. Sin embargo, más tarde desahogó en las redes sociales: «Para ser completamente sincera, esta es la primera vez en mi carrera que salgo del cuadrilongo con un sentimiento agridulce, y no creo que sea la única».

«Estoy muy orgullosa de mi caballo. A pesar de sus dieciocho años, sigue tan fresco y feliz de hacer su trabajo. Realizó una prueba suave e impecable hoy, exactamente lo que busco: mostrar elegancia, armonía y un atleta feliz. En veinte años de presencia en la escena internacional, nunca he expresado lo que sentía, pero hoy lo hago porque me siento extremadamente traicionada por nuestro deporte. Un deporte tan hermoso y, sin embargo, tan político.”

«Todo lo que pedimos es un poco más de reconocimiento por nuestro trabajo. Desafortunadamente, parece que incluso si competimos en el mismo evento, a menudo no todos los jinetes son juzgados de la misma manera. En mi caso, mi búsqueda de armonía fue interpretada como una falta de energía. En general, esta falta de equidad es una falta de respeto hacia los caballos, los jinetes y todas las personas que nos apoyan directa e indirectamente. Simplemente, queremos ser juzgados de manera justa y respetados por nuestros esfuerzos porque, en última instancia, somos el corazón de este deporte. Esto no cambia el amor que tengo por mis caballos y por este deporte, pero hoy, estoy cuestionando muchas cosas.”

También menciona que sus comentarios no están dirigidos hacia sus compañeros jinetes. «Felicito a todos por su dedicación y pasión compartida por este deporte. Estoy agradecida de estar rodeada de jinetes con tanto talento que me inspiran y me ayudan a mejorar». Sin embargo, poner las cosas en perspectiva debería ser posible según ella. «Incluso si expresar mis pensamientos podría tener consecuencias negativas para mí, realmente creo que es simplemente justo para mí hacerlo».

Al hablar, Morgan espera llamar la atención sobre algunos de los desafíos enfrentados y trabajar hacia la creación de un entorno más equilibrado y respetuoso para todos los participantes.