Ayer, domingo 31 de marzo, se celebraba el 24º cumpleaños de “Cicero Z Van Paemel”, y queríamos destacar la extraordinaria carrera de este semental belga, cuya influencia trasciende las pistas de competición.
Desde una edad temprana, su elegancia y habilidades únicas llamaron la atención de los amantes de los caballos. Con una ascendencia impresionante, “Cicero Z” es hijo de “Carthago Z”, otro legendario caballo de salto belga y de “Rendez-Vous van Paemel”, una yegua reconocida por su excelencia en la cría. Estos antecedentes genéticos excepcionales sentaron las bases para la carrera extraordinaria que “Cicero Z” emprendería en el mundo ecuestre.
La carrera deportiva de “Cicero Z van Paemel” está repleta de logros asombrosos y momentos inolvidables. Desde sus primeras competiciones hasta sus éxitos en los circuitos internacionales más prestigiosos, ha demostrado una y otra vez su habilidad innegable y su determinación inquebrantable.
En sus primeros años de competición, “Cicero Z” rápidamente demostró su dominio en las pruebas de jóvenes. Su talento y éxito temprano lo llevaron a competir en las categorías superiores, donde continuó destacándose y acumulando títulos importantes.
A medida que “Cicero Z” avanzaba en las competiciones internacionales, su reputación como un caballo de salto excepcional se consolidaba aún más. Participó en numerosos Grandes Premios, Copas del Mundo y Campeonatos Nacionales, dejando una impresión duradera con su rendimiento impecable y su elegancia en la pista de saltos. «Cicero Z” se convirtió en un competidor temido y respetado por sus rivales, y su presencia en las competiciones siempre generaba expectación.
La influencia de «Cicero Z» como semental se ha extendido por todo el mundo, y su legado se puede ver en los éxitos de sus descendientes en diferentes disciplinas ecuestres. Criadores de renombre en Europa y más allá han buscado la oportunidad de obtener su genética, con la esperanza de criar a la próxima generación de caballos de salto.
Uno de los descendientes más destacados es “Cicero II van Paemel”, quien ha seguido los pasos de su padre y ha competido en Grandes Premios y Copas del Mundo. Su estilo de salto y su destreza en la pista de saltos son un testimonio del legado de “Cicero Z” y su capacidad para transmitir sus habilidades a la siguiente generación.
Otros descendientes notables incluyen a “Cicero III van Paemel”, “Cicero IV van Paemel” y “Cicero V van Paemel”, todos ellos con una trayectoria impresionante en el mundo ecuestre. Han participado en competiciones nacionales e internacionales, ganando títulos y reconocimientos a lo largo de sus carreras.
Entre los premios más destacados recibidos se encuentran el título de «Caballo del Año» en Bélgica en múltiples ocasiones. Este prestigioso premio reconoce a los caballos que han tenido un rendimiento excepcional en competiciones nacionales e internacionales, y “Cicero Z” ha sido merecedor de este reconocimiento en varias ocasiones.
Además, ha sido incluido en el «Salón de la Fama» del deporte ecuestre, una distinción reservada para los caballos más destacados de la historia. Su nombre está inscrito junto a otros grandes de la disciplina, y su legado perdurará en el tiempo como uno de los grandes campeones de la disciplina ecuestre de salto.
Foto: Paardenfotograaf.be
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