El irlandés Daniel Coyle y la brillante yegua «Legacy» de 14 años (Chippendale Z x Bon Ami, criada por Romain Rotty) se impusieron en la undécima etapa de la serie de la Liga de Europa Occidental Longines FEl Jumping World Cup 2023/2024 en Leipzig el domingo. En un desempate de 13 caballos, el binomio tuvo el tipo de recorrido muy difícil de lograr, arrojando la precaución al viento y disfrutando cada momento.

El suizo Martin Fuchs con «Commissar Pezi» (Commissario x Böckmann’s Lord Pezi, criado por Johannes Zur Lage) y Steve Guerdat con «Double Jeu d’Honvault» (Kannan x Cook du Midour, criado por Henri-Pierre Delplace) los que se ubicaron en segundo y tercer lugar, mientras que los franceses Kevin Staut a bordo de «Beau de Laubry Z» (Bisquet Balou C x Nabab de Reve, criado por ) y Edward Levy con «Eify du Pic» (Type Top du Monteil x Thoas du Theillet, criado por Dominique Picard) terminaron en cuarto y quinto lugar por delante del sueco Rolf-Göran Bengtsson y «Zuccero HV» (VDL Zirocco Blue x Caretino, criado por Hanno Koehncke) que consifuieorn el sexto lugar.

Para Coyle la victoria fue particularmente satisfactoria porque el mes pasado en Londres parecía listo para la victoria, pero se la arrebataron los locales Scott Brash y Ben Maher. El irlandés no iba a permitir que esto volviera a suceder.

«Legacy no se parece a ningún otro caballo que haya montádo. Una vez que le pides que haga algo, si es realmente posible, lo hará», dijo Coyle, feliz de saber que ahora se ha clasificado para la Final Longines 2024 en Riad en abril.

Entre los 13 participantes del desempate había múltiples campeones, y el primero en salir fue el hombre que consiguió el título de la Copa Mundial de Salto Longines FEl en 2014, el alemán Daniel Deusser, cuyo viaje a Leipzig esta semana ha sido un gran éxito.

El francés Kevin Staut demostró que el tiempo estaba muy lejos del ganador cuando montando a «Beau de Laubry Z» paró el crono en 34,25 segundos para tomar una fuerte ventaja, sólo para que el actual campeón europeo, el suizo Guerdat, recortara casi medio segundo con «Double Jeu d’Honvault». Pero entonces Coyle y «Legacy» partieron y abrieron el desempate de par en par, girando muy cerca del penúltimo vertical y galopando sin miedo hacia el último oxer para detener el cronómetro en 31,70.

Ese tiempo sería superado, pero no por los alemanes Christian Ahlmann o Kendra Claricia Brinkop, quienes cometieron cuatro puntos cada uno. Hans Dieter Dreher y «Vestmalle des Cotis» (Baloubet du Rouet x Landor S) fueron más rápidos que los irlandeses al cruzar el crono en 31,45 segundos, pero derribaron el penúltimo vertical, mientras que el francés Edward Levy y el sueco Rolf Göran Bengtsson siguieron con recorridos sin faltas.

Guerdat, tres veces campeón de la Copa del Mundo de Salto FEI, habló sobre el caballo castrado «Double jeu» de 11 años y que tiene desde que tenía ocho años. «Tiene mucho talento y es muy cuidadoso y poderoso, pero cuando sale a pista se vuelve muy tímido. Siempre ha sido muy bueno, pero cuando subes al nivel 5* y te encuentras en una situación más difícil, a veces puede derribar. Por eso siempre digo que el día que todo salga bien será un gran caballo y creo que tiene un futuro brillante por delante».

Guerdat no llevará a sus mejores «Venard de Cerisy» o «Dynamix de Belheme» a Riád. «Están descansando de la temporada exterior y trabajando de cara a los Juegos Olímpicos», explicó. «Haré algunos concursos más con mis otros caballos, y a partir de hoy tal vez sea «Double Jeu» quien vaya a Riad. Ya veremos, pero yo «Estoy muy feliz de estar clasificado. Me perdí la final el año pasado por primera vez en muchos años, así que estoy feliz de volver», dijo el hombre que esta vez competirá en su decimoquinta final.

Mientras tanto, Coyle, que actualmente ocupa el puesto 14 en el mundo y que normalmente compite en América del Norte, dijo que participará en el circuito europeo este invierno como un «ejercicio de entrenamiento». Cuando está en Europa, se queda con el medallista de oro olímpico holandés Jeroen Dubbeldam, quien se convirtió en su entrenador un año antes de que «Legacy» llegara a su vida hace siete años.

«Arjel compró la yegua cuando apenas tenía ocho años, y Jeroen la tuvo antes para poder decirme de inmediato qué le gustaba y qué no le gustaba y cuál era la mejor manera de seguir adelante con ella. Ella me llevó a mis primeros campeonatos y le debo mucho en todos los sentidos», dijo el irlandés.