Con más de 30,000 seguidores y vídeos virales superando el millón de reproducciones, María Gálvez, de 27 años y residente en la Cala del Moral, ha logrado cautivar a las audiencias de TikTok con su apasionada dedicación hacia los caballos.

Desde su infancia, María ha cultivado un amor profundo por los equinos, transformando esta pasión en una vocación que ha guiado su vida. Su viaje se remonta a sus primeros días con un poni que le regaló su padre, un momento que marcó el inicio de su estrecho vínculo con estos majestuosos animales.

«Siempre quise juguetes de caballos desde los 5 años. Mi padre, un gran apoyo, me regaló mi primer poni, y desde entonces, mi conexión con estos animales ha sido increíble», comparte María con entusiasmo.

Lo que comenzó como un pasatiempo pronto se convirtió en una verdadera vocación cuando María se embarcó en la doma de un potro del poni que su padre le había regalado. «Fue entonces cuando empecé a adentrarme en la doma, observando y aprendiendo en los picaderos locales», agrega. Esta experiencia desencadenó su compromiso profesional con la formación equina.

En su infancia, María vivió un momento impactante que fortaleció su conexión con los caballos. Durante una clase de equitación con su padre, su yegua se asustó en el campo. A pesar de mantener el control durante un tiempo, perdió el equilibrio en una curva y sufrió una fuerte caída que la llevó al hospital.

Sin embargo, lo que más perduró de aquel incidente fue su determinación. Al día siguiente, con la cara aún hinchada por las heridas, se levantó y le dijo a su padre: «Papá, hoy quiero ir al campo a ver a mis caballos». Esta experiencia dejó claro para María que, por muchas caídas que pudiera sufrir, eso no sería un obstáculo para seguir adelante.

Para María, el éxito en la doma radica en la paciencia, la constancia y la perseverancia. «Cada caballo es un mundo. Algunos son más fáciles de domar, pero los difíciles requieren tiempo y comprensión. Es crucial establecer una relación de confianza y complicidad con ellos», explica con pasión.

A lo largo de los años, María ha entrenado a numerosos caballos, y cada uno ha dejado su huella en su aprendizaje. «No tengo un número exacto, pero cada uno me ha enseñado algo valioso», afirma.

Dedicación y compromiso son los pilares de su día a día. María invierte muchas horas en establecer rutinas de trabajo efectivas para los caballos. Su dedicación y cuidado hacia los animales son apreciados por sus clientes, quienes valoran su arduo trabajo.

En su día a día, María describe detalladamente su método de entrenamiento, destacando la importancia de establecer una base sólida con los tres aires fundamentales: paso, trote y galope. Además, introduce a los potros al mundo exterior, una experiencia que suele generarles temor. Para superar este miedo, María los lleva a la calle, acompañados por un caballo más experimentado y tranquilo, al que denomina «madrina». Esta figura calmante ayuda al potro a enfrentar situaciones desconocidas, transmitiéndole confianza y mostrándole que no hay peligro, alentándolo a seguir adelante.

En cuanto a las competiciones, María no tiene interés en participar en concursos ecuestres. A pesar de su aprecio por presenciar estas competiciones para aprender, su verdadera motivación no reside en la competición. Prefiere sumergirse en su rutina diaria rodeada de caballos, disfrutando de cada momento.

El día a día de María implica sacrificio y constancia. Además de la formación, debe ocuparse del bienestar de los caballos y resolver cualquier imprevisto que pueda surgir. En su trabajo diario, destaca que los caballos, al igual que las personas, pueden tener días malos, pero su amor por estos animales es inquebrantable.

Su presencia en TikTok ha generado un gran seguimiento. «No esperaba tanta atención, pero creo que la gente se siente atraída por la doma natural y la conexión que establezco con los caballos», reflexiona.

Con más de 30,000 seguidores, sus vídeos han cautivado a las audiencias, mostrando momentos destacados de su trabajo y su enfoque único en la doma natural. A pesar de la atención en las redes, María subraya que la complejidad y dedicación de su labor diaria no siempre se reflejan en estos clips.

En conclusión, María Gálvez, con su pasión y dedicación a la doma natural, ha conquistado TikTok y sigue esforzándose por compartir su amor por los caballos con el mundo. Su compromiso con estos majestuosos animales se refleja en cada paso que da y en la conexión especial que busca establecer con cada uno de ellos.