1. Concéntrate primero en el galope

Hay una fuerte creencia que dice que si tu galope y tu ritmo son buenos, llegará la distancia. La teoría es que si el galope, la rectitud y el ritmo son lo suficientemente buenos, entonces no debería importar si el tranco es corto o largo porque el caballo aún podrá saltar fácilmente.

Para esto, tu enfoque siempre debe estar en mantener un galope bueno, equilibrado y rítmico con fuerza desde detrás. Una vez que el galope es bueno, el caballo puede hacer fácilmente sus propios ajustes frente al salto.

¿Cuál es un buen ejercicio para ayudar a encontrar el galope correcto?

Hay muchos, pero aquí hay uno fácil que se puede hacer incluso con caballos muy verdes. Prepara un pequeño salto en un círculo de 20 m y galopa hacia él. Continúa galopando en el círculo hasta el salto nuevamente y cuenta los trancos. Trata de dar el mismo número de trancos cada vez. ¡Es más difícil de lo que parece!

Otra buena opción es colocar las barras a unos 6 trancos de distancia y practicar cómo llegar a la distancia correcta entre ellos. Es importante tener en cuenta que el galope no siempre es el mismo. Por ejemplo, podría ser más reunido si estuvieras saltando un gran doble de verticales, o podría ser más largo a una triple barra.

Lo principal es que decidas el ritmo de galope en cuanto estés en línea con el salto y no lo rompas cuando estés a tres trancos. Ahí es donde las cosas se ponen difíciles.

2. Aprende a tomar una decisión

Por lo general (¡excepto en ocasiones en un desempate!) es mejor saltar de un galope corto y cuesta arriba que de uno más largo y plano. Si el caballo se hace largo, tienen más posibilidades de tocar las barras.

Si estás en un buen galope, el salto vendrá hacia ti y no siempre hay necesidad de perseguirlo. Todo esto significa que, a menudo, los jinetes tienen que aprender a esperar a los saltos en lugar de perseguirlos salvajemente.

La idea de esperar a tu salto te ayuda a visualizar el galope, especialmente en los últimos trancos que son los que realmente determinan si tu salto es bueno o no tanto.

3. Practica, practica, practica

La práctica hace al maestro, pero obviamente no puedes saltar recorridos de 1,40m cinco veces a la semana para practicar. Sin embargo, lo que puedes hacer son muchas barras en el suelo, pequeños ejercicios e incluso ver a otros saltar.

La colocación de barras y cavaletis son excelentes ejercicios para ayudarte a sentir una buena distancia, y las barras de galope a diferentes distancias significan que puedes trabajar para ajustar el ritmo del galope y aprender qué es un buen galope de salto para tu caballo.

Otra opción es preparar un recorrido completo de barras en el suelo, de modo que puedas concentrarte en montar la entrada, mantener el ritmo constante, mantener el galope en las curvas y llegar a las barras con un buen equilibrio. De esta manera, obtienes todo el tiempo que necesitas durante los recorridos sin el excesivo trabajo de las articulaciones de tu caballo al saltar.