1. Varía el ritmo del galope
Esto es básico, pero muy importante. Una vez que el caballo avanza hacia un contacto uniforme, comienza a variar el ritmo del galope. Asegúrate de ceder las riendas con frecuencia para enseñarle al caballo a mantenerse en la reunión. Cumple una doble función; liberando presión como recompensa, y también dejándole que se mantenga.
Asegúrese de que no se ponga pesado en tu mano. Si eso sucede, realiza menos trancos del galope largo antes de recuperar el ritmo, tal vez solo tres o cuatro.
Debe aspirar a poder «mecer» al caballo entre la pierna y la mano, usando tu asiento para permitir un tranco más grande o traerlo hacia atrás.
2. Centrarse en la rectitud
Una vez que esté satisfecho de que el caballo se mantiene solo y lleva una correcta reunión en el galope, puedes concentrarte en la rectitud.
Ves por el lado largo con espalda dentro. Si tienes dificultades, es probable que el caballo esté tratando de mantenerse en la pista. Intenta levantar la mano exterior y hacer una pequeña contraflexión para alentar a los hombros a salir de la pista. Una vez colocados correctamente, retoma la ligera curva hacia el interior, sin dejar que las espaldas se deslicen hacia la pista.
Una vez que puedas ir por el lado largo con las espaldas hacia dentro, intenta montar la segunda mitad del lado largo con la grupa ligeramente hacia adentro.
Progresa en este ejercicio para que pueda cambiar (suavemente) entre espalda dentro y grupa dentro, tres o cuatro veces en el lado largo. Luego pruébalo en la pila interior, asegurándote de tener el control total de las espaldas y la grupa. Asegúrate de montarlo con ambas riendas.
3. Empezar a recoger el galope
Ahora que tienes un caballo recto que galopa uniformemente con ambas riendas, un gran ejercicio para mejorar la reunión y sentarlo es comenzar a recoger el galope con la grupa adentro.
Pero no caigas en la tentación de intentar montar una pirueta de gran premio cuando el caballo recién está aprendiendo el trabajo.
Primero, lleva el ejercicio de la grupa adentro a un círculo de unos 18 m, uno grande, pero no tanto como para que el caballo pueda apoyarse en la pared. Recorre la mitad del círculo en grupa adentro, la otra mitad con la espalda hacia adentro.
Este ejercicio es realmente un trabajo duro para muchos caballos, así que no los retengas por mucho tiempo con expectativas poco realistas, especialmente durante las primeras etapas de aprendizaje.
A medida que la comprensión del caballo se profundice y aumente su fuerza, reduce el círculo.
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