El Club Hípico Astur (CHAS) ha comenzado un proceso clave para garantizar su futuro, basado en una ampliación de capital que busca evitar su liquidación definitiva.

La entidad gijonesa, con décadas de historia como referente social y deportivo, atraviesa una compleja situación económica y laboral que ha llevado a su dirección a impulsar una reestructuración profunda.

Esto no viene de ahora, sino que es el resultado de una larga historia en la que ya en su momento para intentar reflotar el CHAS invirtieron empresarios de la zona, así como ganaderos y otras personas vinculadas al mundo de la hípica, mejorando sus instalaciones como fueron la pista central o el picadero.

La reestructuración tiene como objetivo cubrir las deudas acumuladas y dar viabilidad al club, que arrastra problemas financieros desde hace años. Entre las causas de esta situación se encuentran los costes derivados de obras de saneamiento exigidas por el Ayuntamiento de Gijón y la Confederación Hidrográfica, así como la imposibilidad de asumir gastos ordinarios sin comprometer su funcionamiento.

Ahora, el nuevo plan permitirá a los socios participar en la compra de acciones de una sociedad que asumirá la gestión de los activos del club.

Desde el próximo lunes, los socios interesados podrán adquirir participaciones con un límite inicial de inversión para asegurar un reparto equitativo. En caso de que queden participaciones sin cubrir, se abrirán nuevas rondas de compra e incluso la posibilidad de que personas externas puedan invertir.

El plan incluye la creación de una nueva sociedad que gestionará los terrenos, las instalaciones y la actividad deportiva, con la idea de mantener la esencia del club, pero bajo una estructura más sostenible. Además, se contempla la posibilidad de incorporar nuevos proyectos, como la apertura de un restaurante y un hotel dentro del recinto, con el fin de diversificar los ingresos y asegurar la estabilidad a largo plazo.

La dirección del CHAS confía en que esta medida marque un punto de inflexión para recuperar la confianza de los socios y garantizar la continuidad de una institución emblemática para la ciudad.

Las próximas semanas serán decisivas para determinar si el proceso de capitalización logra salvar al histórico club gijonés de un cierre que parecía inminente.

Esperamos que dicha situación se solucione a la mayor brevedad posible y que volvamos a disfrutar de las ligas veraniegas en el Club Hípico Astur.